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Rivamadrid comienza la “caza” de la procesionaria

Rivamadrid comienza la “caza” de la procesionaria

Rivamadrid comienza la “caza” de la procesionaria

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Operarios del servicio de Jardinería de la empresa de servicios integrales Rivamadrid iniciaron la semana pasada la campaña contra la oruga procesionaria del pino. El plan de acción usa productos inocuos para el medio ambiente y las personas, y reduce al mínimo los riesgos.

Esta estrategia previene de los daños de este animal, peligroso especialmente para niños y mascotas, en parques abiertos, zonas verdes de inmuebles públicos y las zonas limítrofes al tránsito humano de masas forestales, como, por ejemplo, Mazalmadrit, entre otras.

La campaña comienza en junio con el cambio de tiempo con la instalación de trampas de feromonas en pinos seleccionados estratégicamente que atraen a las mariposas macho. Este año se han instalado 93. Los técnicos de Parques y Jardines hacen conteos sistemáticos del número de ejemplares capturados. Cuando se observa un pico de acción, en la denominada ‘curva de vuelo’, símbolo inequívoco del período de reproducción de estos animales, se prevé y planifica el momento para emplear dos técnicas no agresivas con el medio ambiente para su erradicación. En espacios como colegios u otros inmuebles públicos, se opta por la técnica de la endoterapia o inyección de un insecticida que acaba con esta plaga, a través de la savia que se traslada a la copa de los árboles. Esta técnica también se emplea en ejemplares cuya ubicación no permite alcanzar con la fumigación. Mientras, en parques y las zonas forestales antes citadas, pulveriza con un cañón el ‘bacillus thuringiensis’, una bacteria parásita que, al ser ingerida por las larvas de la procesionaria, hace que estas fallezcan mientras defolian el árbol.

ProcesionariaPosteriormente, entre los meses de diciembre y enero, los operarios inspeccionan los árboles tratados para acabar con las últimas bolsas con orugas supervivientes. Para acabar con ellas, se procede a cortar dichos sacos, que las protegen del frío, y proceder a su eliminación, tal y como exige la normativa de prevención de plagas, o se instalan trampas de descenso para que las orugas no puedan ‘procesionar’ hasta el suelo.

Según Érica Valiente, directora de Operaciones en Parques y Jardines de Rivamadrid, “aunque ningún tratamiento es efectivo al cien por cien en el caso de las plagas, esta estrategia reduce al mínimo los riesgos, especialmente en zonas sensibles, y, a la vez, actúa de forma respetuosa con el medio ambiente, ya que toda operación de esta naturaleza en Rivas Vaciamadrid se realiza con el cumplimiento estricto de la regulación que restringe el empleo de los plaguicidas químicos. Desarrollamos un plan de acción lo más inocuo y sostenible posible, mediante medidas biológicas”.

C/ Mariano Fortuny, 2

28522 Rivas Vaciamadrid

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